La película Carol, de Todd Haynes, adapta la novela homónima que Patricia Highsmith escribió en 1952. Una obra que ya destacó en su momento, no sólo por contar en aquella época una historia de amor entre dos mujeres, sino por ser la primera novela de temática homosexual que no terminaba con un final trágico. Y varias décadas después, no es que haya mejorado demasiado el tema de los finales en las ficciones LGTB… De manera que por este, y otros motivos que enumero, merece la pena prestar un poco de atención a Carol y a su historia.
– ¿Hay algo más aburrido que la historia del pasado? – dijo Therese sonriendo.
– Quizá un futuro sin historia.
Carol nos demuestra que en el amor, como en muchas cosas de la vida, lo sutil no tiene por qué significar una menor intensidad… Es más, la sutileza cuenta con la capacidad de crear una tensión sexual no resuelta que se hace más poderosa con cada minuto que pasa. No debemos olvidar que la historia se ambienta en otros tiempos y en otra manera de vivir el amor; se trata de una «señora» y una «señorita» que aún guardaban sus modales a pesar de que se morían de ganas por tirarse una encima de la otra. En la película ambas bordan una interpretación comedida y totalmente opuesta a esa escena de sexo de 10 minutos de La vida de Adèle.

Therese y Carol se conocen en unos grandes almacenes en plena campaña de Navidad
Los que hayáis leído el libro os habréis percatado de que en la película hay cambios desde el principio. Mientras que la novela es más lineal en el tiempo, en la primera escena ya nos sitúan en el desenlace final, para después contarnos la historia intermedia y volver de nuevo a ese punto álgido que estábamos esperando. También la vocación de Therese Belivet es diferente; en el libro sueña con diseñar escenarios para el teatro mientras que en la película es fotógrafa. Imagino que por ser una profesión más fácil de desarrollar en un rodaje y que puede conectar con el público en general.
Y pese a lo manido de la pregunta «¿la película o el libro?», esta vez sí que me voy a mojar: me gustó más la película por las interpretaciones de las insuperables Cate Blanchett y Rooney Mara, por la fotografía, el vestuario… Y sobre todo, por permitir que me deleitase en la gran pantalla con una historia en la cual las miradas lo son todo. Considero que, como guiño al público lésbico, ha sido muy acertado el fichaje de Sarah Paulson para interpretar a Abby, la amiga íntima de Carol con la que mantuvo una relación durante algún tiempo.

Rooney Mara como Therese Belivet
Los primeros planos de Therese son imprescindibles para conocer hasta dónde llega su entrega hacia esa atractiva desconocida. La interpretación de Rooney Mara me recordó a una combinación entre Natalie Portman y Audrey Hepburn. Y por increíble que parezca, es la misma actriz que ya hizo de Lisbeth Salander en la versión americana de la trilogía Millenium. De Lisbeth Salander a Therese Belivet hay todo un trecho…
¿Así era la vida? ¿Eran así siempre las relaciones humanas?, se preguntó Therese. Nada sólido bajo los pies. Siempre como gravilla, un terreno levemente blando, ruidoso, para que todo el mundo se enterara y para que uno pudiera oír siempre los fuertes y bruscos pasos del intruso.

Therese y Carol en uno de los hoteles a los que viajan juntas
¿Y qué decir de Cate Blanchett que no se haya dicho ya? Tan solo un dato importante: Carol hay que verla en versión original, porque sino te vas a perder su voz grave y seductora, con una trabajada imitación del acento inglés de mediados del siglo XX. Y su doblaje, además de que pierde, no casa tan bien con esa mirada gatuna que me recuerda a mi querida Lauren Bacall. De entre todas las escenas, destaca la autenticidad del discurso cuando Carol se enfrenta a su marido y a los abogados de su divorcio.
La Carol literaria de Patricia Highsmith también nos regala unas frases llenas de sentido. Y lo hace en la carta que le escribe a Therese cuando se ve obligada a abandonarla en mitad de su viaje juntas:
Me pregunto si esos hombres miden su placer en función de que produzca hijos o no, y si lo consideran más intenso cuando es así (…) La actitud de ellos es que yo debía sufrir una locura parcial o ceguera (en el fondo, una especie de resentimiento por el hecho de que una mujer atractiva sea presumiblemente inaccesible para los hombres (…) La relación entre dos hombres o dos mujeres puede ser absoluta y perfecta, como nunca podría serlo entre hombre y mujer, y quizá alguna gente quiere simplemente eso, como otros prefieren esa relación más cambiante e incierta que se produce entre hombres y mujeres.

Cate Blanchett en su honesta interpretación de Carol
Con seis nominaciones a los Oscars, Mejor actriz principal (Cate Blanchett), Mejor actriz de reparto (Rooney Mara), Mejor Guión adaptado (Phyllis Nagy), Mejor fotografía (Edward Lachman), Mejor banda sonora (Carter Burwell) y Mejor vestuario (Sandy Powell), fue una sorpresa para muchos que Carol no estuviera nominada a la categoría de Mejor película. La noche del 28 de febrero, día de Andalucía y puente para que los andaluces cinéfilos podamos ver la gala, comprobaremos si los mojigatos académicos le conceden alguna de sus merecidas nominaciones.
Perfecta descripción de lo que me provoco y me pareció esta película!! No podía haberlo expresado mejor 😉 Totalmente de acuerdo en todo ^^ Sin duda alguna esta película no sería la misma si no tuviera a estas dos grandes actrices en su reparto, SOBERBIAS Y MARAVILLOSAS!!!! ^^
Ya queda menos para saber si se llevara alguno de los 6 Oscars. No sé por qué, creo que se lo darán a Rooney Mara. Y el de mejor actriz está complicado… Este finde he visto «Room» (La habitación) y Brie Larson se merece también el de mejor actriz. Esta que te digo es la que mejor puntuada está de todas las pelis nominadas. ¡A ver qué pasará!
[…] que se fue de vacío es la estupenda Carol, que no logró ninguna de sus 6 nominaciones. El caso contrario fueron los 6 premios de Mad […]
[…] ha sorprendido descubrir que Brie Larson y Rooney Mara, otra de las actrices de moda después de Carol, rodaron una película juntas. Se trata de Tanner Hall (2009), un drama adolescente ambientado en […]