«El Olivo», una película con Alma

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La película El olivo de Icíar Bollaín es una historia emotiva que apela a las raíces, tanto de los lazos familiares como de la relación con la Tierra. Alma (Anna Castillo) intenta hacer feliz a su abuelo, que no habla desde hace años y que ahora ha dejado de comer. Para conseguirlo se propone traer de vuelta el olivo milenario que su familia vendió contra su voluntad. Una alocada aventura en la que necesitará de mucha ayuda y astucia para convencer(se) de que con voluntad todo es posible.

Anna Castillo realiza un impresionante debut como protagonista y mantiene el peso que su papel exige: la rebeldía, la garra, el carisma y la fragilidad de Alma. Es extraño ver cómo el resto de personajes no la manda a la mierda, pero si no lo hacen es porque precisamente pone el alma en su cometido, por sus buenas intenciones, aunque sus formas no sean las mejores, y como disculpa a un pasado difícil. Su amigo Rafa le da un buen consejo que él recibió en su peor momento: ¿Quieres ponerte bien? Pues no colabores con tus desgracias. 

alma y abuelo en pelicula el olivo

Alma y su abuelo en «El Olivo»

Alma fue una niña a quien le arrebataron demasiado pronto su querido monstruo de la infancia, el olivo, y lo sustituyeron por un monstruo real: la crueldad de la vida. Ese árbol milenario estrechó la relación entre abuelo y nieta sobre aquella tierra árida, la tradición del campo y la belleza de sus costumbres. Lo más difícil fue cuando la tierra dejó de ser rentable y lo poco bueno que había se tuvo que poner en venta al mejor postor. A esta privación terrenal se le añade la pérdida de contacto con la Tierra que provoca el Alzheimer del abuelo.

El peso del buen guión de El olivo recae sobre Paul Laverty, marido de Icíar Bollaín, y creador de También la lluvia, En un mundo libre o El viento que agita la cebada. Estas dos últimas para Ken Loach. Laverty ha creado una historia entretenida pero con mensaje, capaz de combinar momentos dramáticos con algunos de mucho humor y, además, dar al conjunto un tono esperanzador (o buenrollista) que me recuerda a Vivir es fácil con los ojos cerrados de David Trueba.

el olivo alemania (1)

Javier Gutiérrez, Pep Ambrós y Anna Castillo en su búsqueda de «El olivo»

La naturalidad de los personajes se ve reforzada por una acertada mezcla de actores novatos con otros que ya tienen tablas. Así vemos la frescura de una «cara nueva» como Anna Castillo, a la que quizás recuerdes del musical La llamada. Pep Ambrós (Rafa), el amigo colado por Alma, también tiene tablas en el teatro. Mientras que Javier Gutiérrez (Alcachofa) aporta su experiencia como secundario de lujo que merece ya un protagonista. Hace el papel de su tío, un hombre de familia afectado por la crisis.

El abuelo, interpretado por Manuel Cucala, es un hombre de campo que nunca ha actuado y que transmite tan solo con sus facciones profundas. La relación entre abuelo y nieta nos deja muy buenos momentos. La verdad es que del casting no se libró ni el propio olivo… Según Icíar Bollaín fue muy complicado encontrar un árbol que diera el perfil y que estuviese a la altura de su mito, sobre todo por la parte en la que parece un monstruo. Las casualidades de la vida hicieron que el hombre al que pertenecía el olivo real muriese durante el rodaje de la película.

El nombre de la protagonista no es casualidad ya que El Olivo es una película con alma y que nos lanza este mensaje en relación con la naturaleza, con nuestra tierra:

¿Lo sabremos hacer mejor en los próximos 2.000 años?

6 comments

  1. Almudaina 15 mayo, 2016 at 10:53 Responder

    Recomendadísima!! Una película emotiva y sincera con esos toques de humor que hacen que sea entretenida.

    Es de esas películas que cuando sales te alegras de haber decidido ir a verla. GENIAL!!!
    Interpretaciones con tanta naturalidad que encajan y engrandecen el magnífico guión de Paul Laverty.

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